Enero, prudencia (IV)
Para finalizar nuestro enfoque del valor de este mes de enero, y no sólo compartir e intentar trasmitir la importancia que creemos que tiene la Prudencia y el Pensamiento Crítico, nos gustaría:
- Por un lado, enfocar estos valores desde la perspectiva de la prevención y el tratamiento de las adicciones como misión inherente a nuestra Entidad.
- Y por otro, ofrecer una serie de recomendaciones, que con la práctica podemos aprender y consolidar en nosotros/as para conseguir actuar como realmente queremos, sabiendo que para ello, no hay `recetas mágicas´, sólo motivación, voluntad y actitud de cambio.
Y es que, toda persona que ha tenido o tiene una adicción conoce perfectamente de lo que estamos hablando…:
“Abro los ojos, y NO me levanto (…), no atisbo a recordar que ocurrió ayer y si algo bueno o algo malo fue… es de necesidad y no importa nada más que corroborarlo, que ha pasado y pasó… inexistencia de motivación, quiero hundirme en el colchón, la almohada en la cara intentado escapar de mi realidad y mis miedos que no sé si podré afrontar, mi estado de ánimo por los suelos, no me importo, ni importa nada, tristeza me ahoga, me siento pequeño, pequeño, encadenado, atrapado e ínfimo, no sé cómo puedo vivir en mí y aguantarme, como una, y otra, y otra, y otra vez se repite, como aun creyendo estar preparado, concienciado, incluso realmente motivado, (…), me `atrapo´ y dejo de ser yo, sin quitarme responsabilidad ni automanipulación, éstas son la consecuencias de mis actos, pero no soy yo, no soy yo, no quiero ser más yo, (…), cuantas veces he tenido mi propia conversación, y al final por donde paso siembro oscuridad, miserias reflejadas cual espejo, claras y nítidas que no quiero ver, en el que no se consigue aguantar mi dolor y el de los demás, y son igualmente reflejo más que nunca de mis actos.… cruzo la línea como un resorte, como un gatillo que en cuanto lo tocas ya no hay vuelta atrás, IMPOSIBLE controlar, sin saber ni ser consciente de la causa de mi descontrol.
Es ese punto de inflexión, de no retorno, y donde ahora lo siento tan fácil, pero en ese momento de necesidad, imposible pararse, coges el camino del exceso e inherente autodestrucción, es la sustancia y su acto unido al mío quien actúa, es mi adicción la que me controla pero sigo siendo yo, y ya no tengo fuerzas de pedir más perdón.
No me lo creo, y ya nadie más lo cree, y así, una, y otra, y otra vez… ahora es tan fácil pararlo, y por qué ayer no, ni anteayer (…), me supera hoy cual tsunami, se me olvidará mañana cual ola de mar tocando los dedos de los pies, y no quiero verlo, pero en el fondo, en lo más hondo de mi ser, (…), sé que volverá a suceder, ¿qué puedo hacer?….”
‘Reflexión’: Prudencia entendida como `PARARSE ANTES DE´, no sólo a la hora de afrontar la vida y vivirla, un problema y superarlo, una adicción y crecer como persona… (´PARARSE ANTES DE ACTUAR´ – `PARAR EL PENSAMIENTO´).

- Llegados a este punto cabe destacar 2 ideas:
PRIMERA
- Es de valientes estar delante de… y no `consumir´.
- Es de valientes, conocerse y no exponerse, ser humilde y conocer los propios límites, todas las personas los tenemos …,
- Es de valientes comprender que está en nuestras manos trabajar y actuar para que estos límites se alejen hacia el horizonte.
SEGUNDA:
- “Si sólo está en `tu cabeza´…”
- “¿Sólo?,… ese es el verdadero problema, que `la cabeza´ lo es TODO”.
RECOMENDACIONES Y PRÁCTICAS QUE TE AYUDAN A:
PARAR DE PENSAMIENTO
OBJETIVO
Este ejercicio te va a ayudar a parar los pensamientos que aparecen muchas veces, que no te puedes quitar de la cabeza y que te ponen triste, disgustan, aumentan tu nerviosismo o te provocan malestar, en definitiva, pensamientos que te asaltan y que interfieren en tu vida, realizando acciones que no te ayudan o que te provocan infelicidad.
Debemos de ser conscientes que no es ‘mágico’, no es inmediato y requiere entrenamiento y esfuerzo hasta convertir el acto en hábito, pero lo importante es que: ‘MERECE LA PENA’

¿CÓMO HACERLO?
- Elige una palabra que normalmente utilices para terminar alguna conversación o discusión con alguien “basta”, “para”, “ya” o “se acabó”. Utiliza siempre la misma palabra. Enfocado de manera positiva.
(Esta técnica es utilizada en el ámbito de la Psicología deportiva, son las palabras denominadas `ANCLAJES´, son unipersonales y utilizadas como resortes, esta vez de control, de FOCUS, de visión de túnel a la hora de dirigirte hacia un objetivo y meta que has planificado, trabajado y quieres conseguir)
- Cuando tengas un pensamiento que quieres parar, di o piensa la palabra elegida, e imagina que una cortina blanca invade tu mente teniendo presente la palabra en primer plano. Comienza, a continuación, una tarea o actividad que necesite cierta concentración y te ayude a distraerte de esos pensamientos negativos que tú has elegido como tales y no te ayudan.
(Utiliza cualquier actividad que te ayude a aparcar esos pensamientos, debe de ser única e importante para ti, incompatible al ser posible con lo que quieres y has elegido parar.)
“En el mundo del tratamiento de las adicciones, la persona afectada vive `como una pérdida´ el no estar consumiendo, y tiene que ver cómo y con qué rellena ese vacío existencial que ha dejado la sustancia o la conducta adictiva”.
“Lo que crees que merece la pena conseguir… es una batalla ganada”
Mira este video, y no olvides activar los subtitulos en castellano si no lo quieres seguir en inglés.
¿CUÁNDO HACERLO?
En el momento que aparece el pensamiento, y repítelo tantas veces como esto ocurra. Como son pensamientos que reaparecen con frecuencia ¡Se constante! Cada vez lo harás mejor.
¿DÓNDE HACERLO?
En cualquier lugar donde te encuentres y te invada este tipo de pensamientos. Si estás conduciendo y el pensamiento es persistente es preferible parar para que no aumente la ansiedad al volante.
EJEMPLO PRÁCTICO DE APLICACIÓN DE LA ESTRATEGIA
- Noto que un pensamiento es dañino o me está perjudicando.
- Empleo la palabra “BASTA” que me ayuda a parar el pensamiento. Imagino la palabra sobre un fondo blanco y la pongo en primer plano.
- Después comienzo la respiración abdominal diafragmática, me concentro en ella, y acto seguido pienso en el lugar favorito que me genera seguridad y calma.
- Como todavía permanece un poco voy a centrarme en la actividad o tarea que he elegido.
- Cuando esté más calmada y prácticamente no pienso en lo que me agobiaba comparto con la persona que he elegido y ha querido “andar conmigo este camino”.
- Prémiate con algo que te haga sentir bien y sea saludable, como darte un baño relajante, dar un paseo, ver una película… y disfruta del tiempo presente.

No trackbacks yet.