Tempus fugit

Tempus fugit hace referencia a una expresión latina que puede traducirse como “el tiempo vuela” y nos recuerda la limitación a la que las personas estamos sometidas respecto al tiempo. El tiempo no es ilimitado, cada día tienes 24h que puedes utilizar y una vez gastados no se recuperan. Además, el tiempo se vive de forma muy distinta: puede pasar rápido si lo pasas bien, parece que no pase si estás mal o no le das un buen uso. Lo que sí está claro es que tú decides sobre el tiempo del que dispones. Puede que pienses que tienes todo el tiempo del mundo y dices: “ya habrá tiempo para hacer tal o cual cosa”. Pero no es así. Cada día el reloj de tu vida se pone en marcha cuando abres los ojos por la mañana y se para cuando el necesario sueño te vence y necesitas descansar.
Hay personas a las que les falta tiempo y otras a las que les sobra por todas partes ¿qué diferencia a unas de las otras? Podría explicar muchas diferencias, pero me centraré en diferenciar entre personas activas y pasivas con su tiempo. Las personas activas con su tiempo son aquellas que se plantean unos objetivos claros en su vida y una cierta planificación para intentar conseguirlos. Si es una persona que estudia o trabaja, además tiene otras responsabilidades y aficiones que llenan su vida de contenido. El tiempo se le pasa rápido y no se suele aburrir porque las ganas de vivir, conseguir objetivos y metas hace que el día se le haga corto. Tiene problemas como cualquier persona, pero sabe que si no se centra en la solución y lo único que hace es darles vueltas a los problemas lo que conseguirá al final será una pérdida irreparable del tiempo y alargar cosas de forma innecesaria. Por eso las personas activas con su tiempo suelen ser más prácticas y no les gusta ni perderlo ni hacérselo perder a los demás. Suelen conseguir sus objetivos, tienen una mejor calidad de vida y mayor sensación de felicidad.
Por el contrario, las personas pasivas con su tiempo postergan hacer las cosas, no se planifican su tiempo, lo malgastan en actividades que no les reportará beneficio a medio o largo plazo porque solo esperan que su tiempo sea placentero al momento, no están por la labor de esforzarse y esperan conseguir ciertos objetivos sin tener que hacer apenas nada. Se quejan porque, al ser pasivas, esperan que desde fuera se lo den todo hecho y culpabilizan a las demás personas de cómo está su vida. Derrochan su tiempo y muchas veces el del resto. Les dan muchas vueltas a los problemas sin poner solución y así alargan el tiempo de malestar, su calidad de vida es peor y la sensación de infelicidad es más alta.
Recuerdo en una entrevista a una persona con problemas de adicción en la que su pareja, en un momento de la conversación, se lo quedó mirando y le dijo muy seria: “¿no has pensando que, si no cambias de vida, si no empiezas a hacer las cosas de otra forma, la vida se te va a hacer muy larga?”. Desde que se la escuché a esa chica la he pensado y dicho muchas veces. Tiene toda la razón, si tienes la sensación que la vida se te hace larga, que las horas no pasan o incluso que estás deseando habitualmente que pasen, es que tu vida no está bien y que el tiempo no lo estás gestionando adecuadamente. También leí una vez una frase que dice: “una vida es suficiente si sabes vivirla bien”. No hay otra, solo tenemos una vida y hay que aprovecharla con sentido.

Plantéate algunas preguntas: ¿te consideras una persona activa o pasiva con el uso de tu tiempo? ¿Te levantas por la mañana con una idea de lo que será el día o simplemente esperas a ver que “te echará hoy la vida”, como el que se sienta a hacer zapping frente al televisor? ¿Sueles postergar tus responsabilidades o las haces en el momento que se tienen que hacer? ¿Respetas el tiempo de los demás o ni te paras a pensar en ello?
Para finalizar, decir que uno no tiene que estar preocupado con ocupar todo su tiempo sino ocuparlo de forma racional y con sentido común para poder disfrutar de él. Ten en cuenta que, por ejemplo, si pasas muchas horas frente al ordenador jugando a videojuegos, en internet, con el móvil o frente al televisor…no es llenar tu tiempo de la forma más adecuada. Si te empeñas en derrocharlo sin sentido te harás daño a ti y a tu entorno.
“El tiempo vuela, pero tú decides cómo volará en ti”
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