Los excesos pasan factura, también el abuso de la pantalla…
A pesar de los beneficios que tienen las nuevas tecnologías, y de las grandes posibilidades que encontramos en ellas, algunos estudios comienzan a alertarnos sobre el impacto que tendrían en un 
cerebro niño y/o adolescente el abuso de estas, provocando un grave daño (clicka aquí para ver la noticia). Sin embargo, la fiabilidad de estos es dudosa, hará falta una mayor investigación de la neurociencia para que sepamos con exactitud el impacto de los excesos con las nuevas tecnologías.
Si bien, hasta entonces, como más vale prevenir que curar, y sí sabemos que existe la posibilidad de generar adicción (Ian Goldberg ya describió hace unos años los síntomas del uso patológico de ordenadores), os proponemos una educación en la moderación que tiene que seguir una serie de pautas para que no se nos escape de las manos. Podéis empezar por la lectura de alguna bibliografía breve al respecto que podéis encontrar clickando aquí, y quizá apuntaros a nuestro taller sobre las TICs (formulario de contacto).
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